
La educación de un cantante requiere del desarrollo de competencias diversas que requieren en muchas ocasiones profesionales del mundo de la educación que trabajan de manera individual con el alumno pero que requieren además de espacios y dinámicas de trabajo grupal y colectivo ya sea en un aula con varios compañeros o sea de manera individual con la participación de varios profesores de manera simultánea.
Cuando una persona quiere tener una formación sólida acude a un profesor de canto que le guiará en sus comienzos y le dará unas bases técnicas e interpretativas que le permitirán desenvolverse en entornos en los que el trabajo es eminentemente colectivo. Es necesario desde los inicios sensibilizar y formar al alumnado no sólo en las habilidades vocales y musicales sino también en las dinámicas de trabajo en grupo en los diferentes contextos.
Los cantantes deben ser conscientes de que se les requiere un trabajo individual de estudio previo a ese trabajo colectivo y que si se produce una buena selección de repertorio acorde a las capacidades del alumno ese trabajo colectivo se puede iniciar desde el comienzo de los estudios. Así se favorecerá ese trabajo grupal en canciones a varias voces, en la realización partes corales, el el trabajo con otros músicos o con un pianista repertorista y los alumnos podrán asimilar de manera natural las dinámicas que se deben establecer en los contextos profesionales a los que se deberán enfrentar.
Una producción musical es fruto del trabajo de muchas personas, no sólo artistas sino también de personal técnico o de gestión. Conocer los roles y saber las relaciones entre los mismos es fundamental pero esto requiere de un artículo per se.
Generalmente se comienza el trabajo con una clase individual de canto en la que el alumno descubre su voz y asienta neuromuscularmente un buen esquema corporal vocal hasta automatizarlo.
Después es muy posible que el alumno tenga que trabajar con otros compañeros supervisados por el profesor de canto o no para cantar dúos o tríos, para hacer partes corales, etc. Pueden haber sesiones de estudio colectivo y una supervisión del profesor que guíe ese trabajo grupal en la que el cantante deber acudir con la obra aprendida.
En estas sesiones puede estar presente un pianista repertorista que acompaña al o a los alumnos en la interpretación de las canciones. En muchas ocasiones esta fase se compagina con un trabajo con bases musicales que permiten interiorizar ritmos, secciones, entradas, etc.
Es muy frecuente que los alumnos y los cantantes preparen las obras con un pianista que no sólo acompaña al cantante sino que propicia un trabajo camerístico: coordinar entradas, dinámicas, corregir afinación, articulación, etc.
Un buen pianista repertorista que trabaje en coordinación con el profesor de canto permite que el alumno puede aproximar su interpretación al resultado final vocal y musicalmente hablando.
En muchas ocasiones cantante y repertorista trabajarán solos pero en otras el profesor de canto participará como oído experto externo que de una retroalimienación del resultado global.
El cantante se diferencia de un instrumentista en que es necesario que integre el siginifcado de un texto que acompaña a la música.
Esto quiere decir que el cantante debe:
– Entender perfectamente el texto de la canción: qué significa, qué esta pasando en una determinada escena, etc.
– Conocer el idioma en el que se canta y su dicción según las normas IPA.
– Interpretar desde su verdad la obra técnica y musicalmente transmitiendo las emociones y dando sentido a la interpretacióm.
Este trabajo es introducido por el profesor de canto pero en muchas ocasiones se requerirá de trabajo o la intervecnión de:
– Un profesor de teatro, director de escena que ofrezca estrategias al cantante puramente actorales.
– Un profeso de idiomas que corrija acentuación, pronunciación e inteligibilidad del texto.
Sirvan estas líneas para decir que cantar de una manera creíble en un idioma que no se conoce es extremadamente complicado por lo que siempre se recomienda que los cantantes profundicen en los idiomas en los que deben cantar, en el caso de la música clásica estos son italiano, alemán, francés, español e inglés; en el caso de la música moderna o jazz es el inglés y generalmente el idioma nativo y en el caso de la música popular es el idioma nativo.
Siempre aconsejo a los docentes que realizan en curso de mentorización HCSM que comiencen por los idiomas nativos de los alumnos .